Conceptos generales de la teoría de proyectos
 
Día a día nos encontramos con innumerables situaciones donde usamos el término "proyecto" para diferentes fines desde el que de alguna manera todos tenemos como "proyecto de vida", pasando por el "proyecto de titulación", o cuando comentamos que alguien esta "trabajando en un proyecto", o cuando decimos "es sólo un proyecto" para denotar que es algo que esta en el papel y no se visualizan obras concretas o físicas. A primera vista nos parece muy razonable asociar un proyecto a una obra física como por ejemplo una represa, un puente, una central telefónica, un tendido de fibra óptica, etc..

Desde el punto de vista de la ingeniería, un proyecto es una creación del hombre y que cumple algunos atributos que lo distinguen y le dan la rigurosidad de la metodología de las ciencias.

Sin embargo en la medida que nos acercamos desde la teoría del aula a la práctica de terreno nos encontramos con más fenómenos y factores que hacen cada vez  más complejo su tratamiento y solución de situaciones y problemas asociadas a cada etapa o actividad a realizar.

Es así como la solución de un problema ya no tiene un único camino e incluso pueden existir varias soluciones que satisfagan los requerimientos del problema.

Más que aventurar una definición académica del concepto de proyecto, nos abocaremos a identificar los aspectos claves que en particular a un ingeniero en telecomunicaciones son fundamentales para su correcta realización.

La base fundamental de cualquier proyecto lo constituye la idea inicial que por lo general nace de una necesidad humana.  El proyecto permite crear un bien que satisface la necesidad.

Lo anterior, no funciona sólo por la idea y la necesidad, se requiere un ente o persona que proporcione los recursos para la realización del proyecto. Nos referimos al inversionista sin el cuál la idea no se podrá concretar. En los proyectos personales, el inversionista puede ser la misma persona que impulsa la idea. En general el inversionista espera del ejercicio de realización del proyecto un retorno que permita recuperar el capital otorgado y por lo general una utilidad o ganancia extra que generalmente se compara con otras alternativas de inversión en el mercado.

 

No obstante lo anterior,  existe una gama de proyectos en los cuales la rentabilidad esperada no es económica, sino más bien de mejora en la calidad de vida de personas. En estos casos nos encontramos frente a un proyecto de beneficio social y es sobre los cuales invierte el Estado u organismos de beneficencia social o sin fines de lucro. Ciertos proyectos impulsados por el Estado en materias de telecomunicaciones pueden caer en esta situación, como por ejemplo teléfonos públicos en sectores rurales o de escasos recursos o computadores con acceso a Internet para colegios públicos.

Al respecto, el Estado a través de los diversos Ministerios esta llamando a los privados a postular a fondos concursables, donde a través de financiamiento parcial de los proyectos y sistemas de concesiones temporales permiten que tanto el Estado como los privados puedan conjugar sus objetivos a través de estos proyectos.

Otra visión que debemos considerar es la del economista. Para él un proyecto es la fuente de costos y beneficios (traducidos en bienes y servicios) que ocurren en distintos periodos de tiempo. El desafío que enfrenta es identificar los costos y beneficios atribuibles al proyecto, y medirlos (más bien, valorarlos) con el fin de emitir un juicio sobre la conveniencia de ejecutar ese proyecto. Esta concepción lleva a la evaluación económica de proyectos.

Para un financista que está considerando prestar dinero para su ejecución, el proyecto es el origen de un flujo de fondos provenientes de ingresos y egresos de caja, que ocurren a lo largo del tiempo; el desafío es determinar si los flujos de dinero son suficientes para cancelar la deuda. Esta manera de concebir el proyecto lleva a la evaluación financiera de proyectos.

En los párrafos anteriores se introducen algunos aspectos relacionados con los estudios y evaluación de alternativas y toma de decisiones respecto de ellas. Esto nos permite esbozar una conclusión del concepto:
 

Proyecto es la realización de una idea que nace de una necesidad y que se ejecuta sobre la base de un estudio, análisis de alternativas, toma de decisiones, organización y objetivos predeterminados. En general los aspectos técnicos, económicos y financieros son necesarios para conformar un proyecto.
 
El éxito de un proyecto depende de factores propios y externos entre los que podemos destacar:
  • Satisface la necesidad humana que le dio origen
  • No existe o aparece otro proyecto mejor (menor costo o mejor tecnología)
  • Contexto político y social
  • Tipo de financiamiento y estructura económica del mercado

Para precisar algunos aspectos del financiamiento de un proyecto y las consideraciones que toma en cuenta el inversionista debemos tener presente que la inversión (generalmente denominada K) constituye un préstamo que se realiza con la esperanza de que sea devuelta en un determinado periodo y con una ganancia previamente establecida (traducido en una tasa de interés por sobre el valor actualizado del capital o inversión inicial).

 

También es importante destacar que no sólo se consideran las ganancias o rentabilidad de un proyecto, sino también su tasa de riesgo y que en general acompaña a cada proyecto ocurriendo por lo general que los proyectos de mayor retorno o rentabilidad sean a su vez de mayor riesgo como se indica en la gráfica.

                                   

 
En general los proyectos se basan sobre estudios previos denominados estudios de factibilidad que se clasifican según su fin en:
  • Factibilidad comercial
  • Factibilidad técnica
  • Factibilidad legal
  • Factibilidad organizacional
  • Factibilidad económica

Existe la creencia en particular en el mundo ingenieril de que la factibilidad técnica y probablemente la económica sea suficiente para otorgar el atributo de viable a un proyecto.

Nosotros debemos asegurar que un proyecto será factible si y sólo si los 5 estudios son positivos en sus conclusiones.  Basta que un sólo factor o estudio de factibilidad no sea positivo para que el proyecto sea declarado no viable.

La factibilidad comercial se refiere a determinar si hay mercado, si habrá consumo y sí los consumidores, usuarios o clientes estarán dispuestos a pagar el precio.  Este estudio tiene como fin el determinar si habrán clientes y consumidores que requieren el servicio y/o producto y si estarán dispuestos a pagar o comprar.

La factibilidad técnica determinará si existe la tecnología adecuada, si es aplicable al caso particular del proyecto y si tiene o tendrá soporte y mantenimiento. También es importante en este estudio determinar los grados de integración y ensamblaje, ya que en general en telecomunicaciones un proyecto involucra una construcción basada en diferentes insumos (equipos, redes, sistemas, personas y métodos).

La factibilidad legal responderá a preguntas tales como ¿Esta permitido su uso y consumo?. ¿Esta autorizada la locación = concesión?, ¿La tributación?..  En la factibilidad legal son importantes el marco general (tributación, comercio, laboral, renta, etc.) y el marco específico de las telecomunicaciones (internacional UIT, CCITT, IEEE, etc. Nacional, Subtel, Ley General de Telecomunicaciones, Leyes antimonopolio, regulación de tarifas, etc.)

La factibilidad organizacional busca asegurar que se disponga de la capacidad para administrar y las personas con competencias en liderazgo, resolución de conflictos y obviamente con la experticia o especialización técnica en las materias atingentes al proyecto. En este estudio es importante tener presente la estructura organizativa, los roles (actividades, responsabilidades y desmpeño) y las competencias laborales (formación profesional, especialización, experiencia y capacitación). 

La factibilidad económica se refiere al estudio o evaluación económica que promete a la inversión (más bien al inversionista) la adecuada recuperabilidad y rentabilidad. También es materia de estudio lo referente al manejo y procesamiento de los ingresos  asociados a los clientes y lo referente a los costos asociados a los insumos y proveedores.

 
También es importante destacar que las habilidades naturales del ingeniero: Creatividad e inventativa, capacidad de analizar en forma sistemática un problema y la toma de decisiones son factores claves y fundamentales en un proyecto.

La posición que tenga un ingeniero en un proyecto puede ser muy variada desde la máxima responsabilidad como jefe de proyecto pasando por el liderar un grupo de trabajo de estudios o ejecución a labores propias de un especialista o experto, así como en un ámbito complementario y no ligado directamente con el proyecto (contratistas, mantención, soporte, servicios).

 
Cuestionario
 
1.- ¿Qué es un proyecto?
2.- ¿Cuáles son los factores claves que identifican un proyecto?
3.- ¿Cuáles son las metas que persigue cualquier proyecto de telecomunicaciones?
4.- ¿Cuáles son los actores principales en la realización de un proyecto?
5.- ¿Qué rol cumple un inversionista en un proyecto?
6.- ¿Qué espera el inversionista de un proyecto?
7.- ¿Cuál es la visión de un economista de un proyecto?
8.- ¿Qué similitudes y diferencias se aprecian en las visiones del economista y el financista de un proyecto?
9.- ¿Cuáles son los estudios previos a la ejecución de un proyecto?  ¿Qué objetivo tienen cada uno de ellos?
10.- ¿Cuál(es) es(son) la condición para asegurar que un proyecto es factible del punto de vista de los estudios?
11.- ¿Qué es la rentabilidad de un proyecto?
12.- ¿Qué es la tasa de riesgo en un proyecto de telecomunicaciones?
13.- ¿Cuáles son las habilidades que un ingeniero coloca en el desarrollo y ejecución y de un proyecto?
14.- ¿Qué similitudes y diferencias se destacan al comparar un proyecto de inversión privado y un proyecto social?