PERFILES DE UN EQUIPO DE TRABAJO

Un perfil es una caracterización genérica de un tipo de actividad ligado a las necesidades de una organización. No todos los perfiles son necesarios durante todo el proyecto ni en todos los proyectos. En función del ciclo de vida empleado y de las actividades a realizar, se pueden determinar a priori los perfiles requeridos.

En la definición de un perfil, intervienen los siguientes aspectos:

  • Conocimientos generales requeridos
  • Conocimientos técnicos especializados requeridos
  • Habilidades de comunicación requeridas
  • Actitudes requeridas en el trabajo
  • Relación con otros perfiles
  • Recursos materiales asociados al perfil
  • Características temporales

A partir de esa información es posible conocer las personas requeridas y asignar responsabilidades individuales a cada una de ellas. No obstante, no debe confundirse esta definición con las actitudes deseadas en una determinada persona. Recuérdese que no siempre hay una relación biunívoca.

Extrapolando las características comunes de la mayor parte de proyectos, podemos establecer una relación de perfiles típicos, como la que se muestra a continuación:

  • Documentalistas
  • Diseñadores
  • Analistas
  • Probadores
  • Implementadores
  • Vendedores
  • Director de Proyecto
  • Psicólogos
  • Controladores de tiempos
  • Administrativos

Es necesario hacer ciertos comentarios a alguna de las actividades expuestas. En primer lugar, todos los proyectos de ingeniería poseen la función de “documentación” como una de las más importantes. Téngase en cuenta que, en muchos casos, el proyecto sólo genera documentación durante las primeras fases del ciclo de vida. Esta función puede estar distribuida entre todos los componentes del equipo de trabajo y la responsabilidad de la misma recaer en los responsables de cada una de las fases y, en última instancia, en el Director de Proyecto. Desde luego, el contenido de la documentación siempre la tiene que generar la persona o personas a cargo de una determinada tarea. Este enfoque tiene como consecuencia negativa la necesidad de integrar toda la documentación generada por diversas personas en diferentes momentos de acuerdo con unos formatos preestablecidos y dificulta el control de la misma. Como contrapartida, es posible generar un perfil específico como “documentador” con la responsabilidad, no de generar el contenido específico de la documentación que haya que generar, sino del almacenamiento, control, integración, generación de documentos concretos para diversos fines (e idiomas) y homogeneización de la misma.

Otro perfil importante y básico de un equipo de trabajo en un proyecto de ingeniería es el de diseñador. Existen distintos niveles a los que se desarrolla esta actividad (arquitecto, analista, funcional, a alto nivel, etc.) e incluso en proyectos grandes y complejos puede ser necesario distinguir un papel especial como Director Técnico del Proyecto (no confundir esta figura con la de Director Técnico de una organización que no tiene por qué estar ligada a un proyecto concreto sino a todas las actividades de carácter técnico que se hagan en la empresa, como la gestión del recurso tecnológico). El Director Técnico tiene las siguientes funciones:

  1. Determinar las características técnicas del producto o proceso objeto del proyecto.
  2. Tomar las decisiones relativas a las soluciones técnicas a emplear.
  3. Determinar las tecnologías requeridas y responsabilizarse de su identificación, evaluación o selección en caso de no disponer de ellas.
  4. Responsabilizarse de la formación técnica del equipo de trabajo (en coordinación con otras unidades funcionales de carácter horizontal de la empresa).

En proyectos pequeños esta figura se solapa con la de Director de Proyecto. Junto con éste último y, en muchas ocasiones, el Director administrativo (costos, compras, personal, etc.), constituyen el equipo de dirección del proyecto.
 

ORGANIZACIÓN MATRICIAL DEL EQUIPO DE PROYECTO. RELACIÓN JEFE DE PROYECTO - JEFE UNIDAD FUNCIONAL

Como se ha comentado, una de las funciones más relevantes de la dirección de proyectos es la de integrar en el equipo de proyecto a especialistas procedentes de otras áreas o de otras empresas, responsabilidad que debe ser asumida por el jefe de proyecto. La mayor dificultad deriva de que se rompe uno de los principios de gestión clásicos, como es el principio de unidad de dirección. Es decir, un empleado de una unidad funcional que es asignado temporalmente a un proyecto pasa a tener dos jefes: su jefe jerárquico de la unidad funcional, del cual depende formal y habitualmente, y el jefe de proyecto, a las órdenes del cual trabaja sólo en el ámbito del proyecto.

Ambos jefes deben colaborar en ciertos aspectos del proyecto, y en particular en el nombramiento de los diferentes técnicos que intervendrán en el proyecto. Si el director funcional es el que posee los recursos y conoce la valía personal y forma de trabajar de los mismos, es evidente que será la persona más adecuada para proporcionar las personas que intervendrán en el proyecto. Pero si el jefe de proyecto ha de conseguir sus objetivos poniendo en juego los recursos aportados al proyecto, deberá velar porque esos recursos sean idóneos en calidad y cantidad, no pudiendo en caso contrario responsabilizarse de la consecución de los objetivos.

A continuación representamos un diagrama con la organización matricial de un proyecto donde queda reflejada esta inter