EL EQUIPO DE TRABAJO
La constitución del equipo de trabajo es la actividad más delicada con la que se enfrenta un Director de Proyecto, y en la que más debe demostrar sus capacidades. El equipo es creado "ad hoc" para una operación determinada, y está compuesto en su mayor parte por personas sobre las que no tiene poder jerárquico, provenientes de diversos departamentos o especialidades, y que ha de funcionar como un todo armónico y ser capaz de conseguir los resultados esperados que, por definición, son complejos, inusuales y arriesgados. Los propios empleados destacados a un proyecto pueden resistirse en ocasiones por miedo al cambio, por creer que en el proyecto van a tener que trabajar más intensamente o por la incertidumbre sobre cuál será su puesto al reincorporarse a la unidad de origen. Ello exige un esfuerzo por parte de toda la organización, que requiere una mentalidad abierta y dinámica para aceptar el sentido de movilidad transitoria que caracteriza a los Proyectos. A continuación resumimos los distintos ámbitos desde los que se puede aportar personas al equipo de trabajo:
En muchas ocasiones la constitución de un equipo de trabajo no se hace para un único proyecto, sino para una “línea de actividad” en la que a lo largo del tiempo se van a desarrollar diversos proyectos. Generalmente, la línea de actividad responde a un tipo de productos o tecnologías en los que se van a aplicar conocimientos que el equipo de trabajo posee y que no puede limitarse al proyecto que se esté desarrollando. Es necesario formar a los componentes del equipo de trabajo en las técnicas necesarias para el proyecto, puesto que aunque la selección del equipo de trabajo intenta obtener personas con los conocimientos necesarios, nunca es posible cumplir totalmente este objetivo, debido a:
Así pues, es importante tener en
cuenta que los conocimientos que posea un equipo de trabajo deben
renovarse continuamente, aunque no sea necesario aplicarlos inmediatamente
en el proyecto. Esta estrategia ayuda a cohesionar más al equipo dándoles
un marco temporal de trabajo conjunto más amplio. INTEGRACIÓN Dentro de un equipo humano se requiere una relación estable para la realización de las tareas del proyecto. Se presentan distintos enfoques sobre la forma de proceder en este sentido:
La organización interna de un equipo de trabajo depende fuertemente de dos factores:
No se puede negar que el mayor valor
de un grupo son las ideas, talentos y habilidades de los profesionales que
lo conforman, y por lo tanto, la buena elección de los mismos, así como
una correcta gestión en pos de aunar un conjunto de esfuerzos y conseguir
unas metas comunes claramente identificadas, son la base del éxito en
cualquier proyecto. SUBCONTRATACIÓN Por último vamos a hacer mención de la subcontratación, actividad que se lleva a cabo en muchos proyectos para realizar tanto tareas rutinarias de bajo nivel de cualificación como tareas esenciales para las que no existe personal propio cualificado, como es el caso de los consultores. La pregunta sería: ¿es posible controlar las competencias de las personas que van a participar en una subcontratación ? La respuesta es afirmativa. Aunque es habitual que en el proceso de selección de una subcontrata se analice el equipo humano que va a realizar la actividad, es necesario que ese control se realice de forma contínua. Esta situación es básica en el caso de consultoría o de proyectos de I+D en el que las decisiones se toman en función de la cualificación y experiencia de las personas afectadas. En algunos sectores industriales, como el de automoción, las empresas fabricantes (ensambladores) de vehículos, prestan mucha atención a las empresas auxiliares, manteniendo una estrecha relación con ellas. Concretamente, apoyando sus procesos de formación.
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